Bésame y mátame:
¡Diosa o súcubo!
Panacea y cruel adicción,
¡yo te conjuro!
Alcohol, diluvio, tálamo;
no hay nada en este mundo
que desnude el misterio
de la interfecta amistad.
Picardía y jadeos,
Tu delicado perfume;
hierogamia que solventa
la locura o el amor.
Te impones como demonio
y me abrumas, ¡oh Rosa Albina!
Pero te suplico y ordeno,
bautizarte Virgo Intacta..
Con todo mi Cuerpo,
con toda mi Alma,
con toda mi Razón,
con todo mi Espíritu.
Tu inocencia histórica,
tu infancia arrebatada,
la nostalgia por lo que fuimos
y la Patria en cinco vástagos..
Un salto al vacío,
desenfreno y fanatismo,
concupiscente degüello de libertad:
¡¡quememos las naves!!
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